Mercedes Cabello de Carbonera

JUANA MERCEDES CABELLO LLOSA, nació y fue bautizada el mismo día que vio la luz en Moquegua el 17 de febrero de 1842. Hermana menor de Juan Antonio David quien nació el 12 de junio de 1838 y de Nicolás Favio del 21 de Diciembre de 1840, fueron hijos de María Mercedes Llosa y de Gregorio Cabello, viticultor que introdujo en su tierra los métodos franceses en la elaboración de vinos, los que tal vez merecieran el calificativo de "BURDEOS PERUANO" que recogiera el diccionario Pequeño LAROUSSE ILUSTRADO, editado en París en 1931, página 1348. Por indagaciones de Tamayo Vargas se conoce que la escritora moqueguana, con el seudónimo de Enrriqueta Pradel, publicó diversos artículos en el Correo del Perú, en la Revista Social y en otras publicaciones de la década del setenta del ochocientos, como "La Influencia de la mujer en la Civilización Moderna", "La Poesía" y en las veladas de Juana Manuela Corrit. Trató, entre otros temas, sobre "La Importancia de la Literatura, "Positivismo Moderno", "Perfeccionamiento de la Educación y de la condición social de la Mujer" Fue premiada con medalla de oro por la Municipalidad de Lima por su ensayo "Influencia de las Bellas Artes en progreso moral y material de los pueblos" otros ensayos suyos son "El Conde de Tolstoi" "La Independencia de Cuba*.
En la década del ochenta se encuentra colaborando en "Perú Ilustrado" y en las veladas de la escritora cuzqueña Clorinda Matto de Turnen Fue así mismo colaboradora de diferentes periódicos del territorio, y en el exterior de diferentes revistas como ta ilustración del Curazao, El Plata Ilustrado de Montevideo, El Correo Ilustrado de Lisboa, El Correo de París, La Revista Literaria de Bogotá, La Habana Elegante de Cuba, El Álbum Ibero Americano de Madrid.
Mereció medalla y diploma en Artes Literarias de Chicago y en Buenos Aires en juegos Florales que se organizaron en su honor
Instalada Mercedes en la Capital, a los 18 o 20 años, los primeros de su estancia en Lima pasaron desapercibidos, haciendo noticia su matrimonio con el prestigioso médico Urbano Carbonera que a los años la dejara viuda sin descendencia.